En los procesos de fabricación de fábricas modernas, no hay lugar para el contacto físico, gracias a tecnologías como los sensores de proximidad capacitivos. Estos sensores funcionan incluso con el cambio en las constantes de la materia utilizando el concepto de capacitancia. Como un uso versátil para la detección de líquidos y en sistemas de automatización, estos sensores encuentran una gran importancia en una variedad de campos. LUOSHIDA es una de las empresas que trabaja en esta tecnología y fabrican sensores impresionantes como los sensores de proximidad capacitivos que son precisos y pueden atender aplicaciones industriales adicionales.
Cómo Funciona: Sensores de Proximidad Capacitivos
Basado en el concepto de capacitancia, un sensor de proximidad capacitivo funciona. Primero emite un campo eléctrico de algún tipo y luego los objetos dentro de su proximidad pueden interactuar con él. Por ejemplo, si una mano se coloca dentro de la proximidad del sensor y se mueve, el campo eléctrico se verá afectado. Cuando un objeto se acerca a un sensor, algunas porciones del campo eléctrico se perturbarán, cambiando así la capacitancia del área. Este cambio es capturado por un circuito construido dentro del sensor y crea una salida activa a partir del flujo de cambio y se convierte en una salida no activa.
La notable diferencia de los sensores de proximidad capacitivos en comparación con otros es su capacidad para detectar incluso licitadores no metálicos, forma licuada no metálica, plásticos y materiales granulares y esto los hace aplicables para su uso en cualquier actividad industrial que requiera detección sin contacto.
Beneficios Clave de los Sensores de Proximidad Capacitivos
No se requiere contacto físico: El punto más importante de un sensor capacitivo es que no se hace contacto con el objetivo y este aspecto mejora la extensión del desgaste, prolongando así la vida útil del sensor y el objetivo que se detecta.
Medida sensible: el sensor de proximidad capacitivo es capaz de medir materiales metálicos y no metálicos y, como tal, es bastante potente y puede utilizarse en muchas industrias del sector industrial.
Resistencia a condiciones adversas: los conceptos de diseño de los sensores capacitivos han tenido en cuenta la alta temperatura, la humedad y la suciedad, lo que dificulta que otros lo hagan y, por lo tanto, hace que los entornos industriales duros sean el entorno perfecto para dichos sensores.
Aplicaciones de los Sensores de Proximidad Capacitivos LUOSHIDA
Los sensores capacitivos se integran en las líneas de ensamblaje para detectar objetos como cuerpos y gránulos en la presencia de cualquier trabajo de este tipo, incluyendo: Fabricación Automatizada: En este tipo de trabajo, los sensores detectan si un objeto está en las cintas transportadoras o en un brazo robótico, lo que mejora la precisión en el control de las líneas de ensamblaje o procesos de producción.
Alimentos y bebidas: los sistemas de envasado de alimentos incorporan sensores capacitivos para resolver el problema de mantener estándares para la cantidad de líquido o polvo que se añade al envase.
Manejo de Materiales: Los sensores de proximidad capacitivos bien posicionados, colocados estratégicamente en almacenes o centros logísticos, ayudan en el movimiento de mercancías, lo que conduce a una mejor gestión del inventario.