Además de altas temperaturas y vibraciones, la humedad y el polvo son la norma en el entorno industrial. Estas condiciones son adecuadas para el daño gradual de los sensores mecánicos ordinarios. Este problema se resuelve a través de los sensores de proximidad inductivos de LUOSHIDA, que están especialmente diseñados y ofrecen fiabilidad en tales condiciones.
Sensores inductivos vs. Sensores mecánicos convencionales
Debido al contacto directo con los elementos, los sensores mecánicos convencionales también están expuestos a la probabilidad de sufrir daños. Sin embargo, este no es el caso de los sensores de proximidad inductivos, ya que son dispositivos sin contacto, por lo tanto, no hay riesgo de sufrir daños mecánicos. Además, tampoco sufren ningún daño debido al polvo, al agua y, de hecho, incluso a las variaciones de temperatura.
Los sensores inductivos de LUOSHIDA son capaces de resistir el polvo y la humedad con su robusta y resistente carcasa y sellos. Esta capacidad permite que los sensores inductivos de LUOSHIDA funcionen en varias aplicaciones en el ámbito industrial, que incluye alimentos, automóviles, fabricación, etc.
Aplicaciones en Entornos Difíciles
Dado que la contaminación y la limpieza son críticas en las líneas de producción de alimentos, los sensores inductivos de LUOSHIDA pueden cumplir con los requisitos de higiene de la industria. No solo ayudan a lograr el cumplimiento, sino que también son altamente eficientes en la detección de objetos metálicos, lo que hace que el sensor sea confiable.
Fabricación Automotriz: El sector automotriz a menudo necesita sensores que sobrevivan a temperaturas extremas y vibraciones. Los sensores de proximidad inductivos de LUOSHIDA demuestran ser los mejores en la detección de piezas metálicas requeridas en máquinas de ensamblaje de alta velocidad para garantizar una colocación y alineación precisas en la línea de ensamblaje.
Trabajo de Metales y Maquinaria Pesada: Los sensores inductivos en la industria del metal se utilizan para monitorear la posición de los componentes metálicos que se colocan y ensamblan en el resto de los procesos. Son efectivos incluso cuando la cantidad de polvo o virutas de metal es excesiva en el lugar de uso.
¿Por qué usar los sensores de proximidad inductivos de LUOSHIDA?
Los sensores de proximidad inductivos de LUOSHIDA están diseñados para condiciones difíciles. La combinación de su funcionamiento en condiciones extremas, alta durabilidad y detección precisa solo continúa ampliando su atractivo entre las industrias que necesitan productos confiables. Los sensores inductivos también ofrecen una fácil instalación y mantenimiento, lo que reduce la cantidad de tiempo perdido en la producción y disminuye el costo operativo.